Pedagogía de la experiencia

Descubrimos una vez más que la vivencia de experiencias significativas son el mejor antídoto para favorecer el bienestar de las mujeres.

Experiencias sencillas en entornos naturales, relaciones cercanas y compartir en un ambiente distendido paseo, contacto con la tierra, el agua, los árboles ….

La implicación espontánea al preparar la comida y la mesa al aire libre.

Alternar espacios personales donde cada una buscamos desconectar y conectarnos… y qué mejor que a través de la tierra, el agua, las flores, el huerto, etc; y, también espacios grupales donde fortalecer vínculos que ayudan a sentirte apoyada por otr@s y derriban barreras que aíslan y separan.

Guardar silencio, reír, permitirse la nostalgia y dibujar algún pequeño sueño…

¡EXPERIENCIAS que reparan, nutren y dan sentido!

¡GRACIAS a quienes hacéis posible estas experiencias!